Redondo – redondez

Se dice que un vino es «redondo» cuando logra un equilibrio entre los cuatro sabores básicos, amargo, dulce, salado y ácido, el quinto sabor, umami, lo dejamos al lado debido a que dudamos que la carnosidad se detecte en un liquido de origen vegetal.

A la vez equilibrado y amplio, vino en plenitud, con todas sus virtudes destacadas. Se dice del gusto de un vino carnoso y con cuerpo que mantiene una notable suavidad.